Y todo explota alrededor de Jason Hood cuando vienen a buscarle por el dinero robado, ¿Conseguirá salvarse el joven Hood de la situación?

La serie ha pasado su mitad de temporada con este sexto episodio, titulado Firekeeper, en el que volvemos a las tramas y los secretos del convulso pueblo de Banshee, y si los problemas no se forman allí, ya vienen de fuera, en este caso por culpa del joven Jason Hood. 

La nueva identidad de Jason está lista para que el chico se pueda marchar sin miedo a que los hombres que le buscan acaben encontrandole. Quizas este hecho llega un poco tarde porque hacia Banshee se dirigen dos hombre, uno, trajeado, llamado Quentin - muestra su potencial con unos pueblerinos - que viene en busca del joven Hood y del dinero que robó. Ambos hombres entran en el Bar de Sugar para llevarse al chico, pero Lucas, que recuerda el momento de la muerte del padre de Jason, decide tomar cartas en el asunto. Sugar dispara a uno de los desconocidos con su escopeta, mientras Lucas se enfrenta a golpes con Quentin hasta hacerle huir. Lucas necesita saber a que se enfrenta, por lo que Jason le comenta que robó al jefe de Quentin, un hombre llamado Brantley, muy importante en Oregon porque pensaba que iba a matarlo al descubrir algo que no debia. 

Los hombres de Hood llegan a la escena del crimen, y mientras Sugar hace su declaración sobre lo acontecido, Siobhan se preocupa por Lucas. Pero Brock sigue dudando de su jefe, sobre todo al ver que cada vez está más envuelto en conflictos y problemas, como si tuviese un iman hacia ellos. Tal es su preocupación que se cuela en la casa del Sheriff para descubrir lo que esconde Lucas Hood, y alli encuentra una foto de la familia Hopewells. Brocks se reúne con gordon para mostrarle lo que ha encontrado.

Alex Longshadow hace una visita a Proctor en su club, el Savoy, en busca de su ayuda. Su rival para asumir el control como jefe, George Hunter, tiene los votos suficientes para adquirir esa posición, situación a la que no quiere hacer frente Alex. El joven jefe de la tribu le pide a Proctor "convencer" a los miembros del Consejo Tribal Kinaho para que le votén a él. Rebecca se cuestiona la decisión de unirse con Alex, sobre todo con la tensión que ha habido entre ambos, pero Proctor lo que desea fervientemente es el negocio del Casino, para dejarlo como su unica herencia legitima cuando se marche de este mundo. 

Lucas se sorprende al ver a Quentin fuera de la comisaria, al otro lado de la calle, dandole pan con alcohol a las aves. Quentin siente una semejanza entre ambos, hombres que se sienten vivos en la violencia, en el peligro, hombres distintos, duros, brutales y feroces. El hombre sabe que Lucas no va a renunciar a su hijo, hecho que le apena, porque significa que ambos deberán enfrentarse. Lucas, en cambio, toma el camino pacifico y le ofrece 50.000 dólares más de los 62.000 dolares que Jason debe, para que le diga a su jefe que Jason está muerto. Quentin acepta el trato, pero es un hombre de palabra, y tan rapido coge el dinero se va en busca de Jason. Lucas, que parecia confiado en su trato, acaba por darse cuenta del engaño y le espera en la carretera para enfrentarse a Quentin. Su encarnizada lucha les empuja hacia la carretera en donde Lucas le hace un agarre con su cuerpo para levantarle y hacer que el camión que llega derrapando le decapite.

Jason está aliviado y agradecido por la nueva oportunidad que le ha brindado Lucas, en su ultima noche decide pasarse por el Bar, en donde ve de nuevo a Rebecca. Regresan a la habitación del hotel, donde ambos tuvieron ya una noche de sexo, no con mucha pasión. Pero mientras están teniendo relaciones, Burton estrangula con un cable al joven Hood, hasta su muerte, ante una horrorizada Rebecca. Proctor le dice a su sobrina que "O estás conmigo, o no lo estas." Finalmente se muestra a Gordon volviendo borracho a casa, hundiendose cada vez más en su propia depresión. Y se muestra como el regreso de Job trae malas noticias, los famosos diamantes por los que estuvo 15 años en prisión son falsos.