Banshee está a punto de entrar en su recta final y este Evil for evil - mal por mal - da el paso definitivo para el cara a cara entre Kai Proctor y Lucas Hood, sus metodos legales, no son tan legales haciendo el mal para detener al mal. Ya en el anterior episodio demostró que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa cuando hizo explotar el negocio de drogas de Kai y en este nuevo capitulo no se queda atrás, todo ello ante la impasibilidad de Proctor.

Hasta Proctor llegan las noticias sobre la explosión de su laboratorio y sobre el sabotaje de su matadero, haciendo que toda la carne se eche a perder. Kai sabe que Lucas está detras de todo, y le hace una visita en el bar, pero solo consigue respuestas burlescas y evasivas. Por otro lado, el sheriff continua con su guerra personal, con lo que vuelven a visitar a Juliet quien les habla de una habitación escondida en el sotano pero que no sabe que hay en ella, sin posibilidad de conseguir una orden, o una pista que lo justifique, Lucas decide irrumpir en la casa de Proctor y examinar el sotano, donde encuentra una habitación llena de armas e informes sobre el casino kinaho. Antes de marcharse se cruza con Rebecca, que opta por no decir nada, temiendo las replesalias de Kai hacia Lucas.

Esta nueva información facilita que Hood pueda obtener una orden de registro, convece a la ayudante del fiscal afirmando falsamente que tiene un confidente que ha visto armas allí. Con la orden en su poder, comienza el registro de la casa hasta llegar al sotano, donde rapidamente descubre la habitación que ya encontró la noche anterior, haciendo que un calmado Kai Proctor se llene de ira, amenazandole con matarle. La sorpresa de esta extraña actuación hace que Siobhan se sienta engañada al ver las mentiras de Hood, ya que ella estuvo cuando hablaron con Juliet y no dijo nada al respecto, siente que Lucas esconde mucho, tanto que comienza a dudar de él. Proctor se reúne con su abogado, Rebecca y Burton para identificar al informante. Rebecca se da cuenta de que solo puede ser Juliet, con lo que Burton recibe la orden de encargarse de ella. Mientras, Lucas se acerca Alex Longshadow con la información del casino que obtuvo del sotano de Proctor. Alex desea terminar con Kai tanto como lo desea Lucas, por lo que ambos acuerda cooperar para hundirlo totalmente.

Dejando de lado la trama principal, nos sumergimos en varias de las subtramas, en este caso protagonizadas por Carrie, Job y Emmett. Primeramente se centra en Carrie, a la que vemos en un robo que ha salido mal junto a Job, una de las alarmas salta llamando la atención de la policia, de Lucas, que se encuentra con ellos cara a cara. Sorprendido y cabreado, les ayuda a escapar. El dinero que saca del robo se lo entrega a Gordon - quien tras lo de Max intenta reconstruir su vida - para pagar las medicinas, aunque molesto por saber que la forma de conseguirlo fue seguramente ilegal, decide invitarla a cenar. En segundo lugar, está Emmet, el policia afroamericano se las tiene que ver de nuevo con Sharp y sus amigos neonazis. Ellos le ven con su mujer, y como hombres que son, se enfrentan violentamente a la mujer embarazada de Emmet, con lo que acaba malherida y perdiendo al bebé. La rabia y la ira se apoderan del policia que va en busca de los detenidos neonazis, allí, en la comisaria, les propina una paliza a los tres, llevandose la peor parte Sharp. Este hecho hace que Emmet decida dejar su puesto, por su moralidad, por darse cuenta que no los ha podido perdonar, y por ello se siente culpable. Finalmente, Job gana protagonismo al piratear y descubrir donde se encuentra Mr Rabbit, gracias en parte al fallecido agente Racine, llevandolo hasta una iglesia en New York.