lunes, 16 de diciembre de 2013
Hace no mucho plasme mis reflexiones y opiniones respecto a los reboots en el cine, y aunque en la mayoria de los casos el uso de estos se puede entender como un sinonimo de la debilidad argumental de la que hacen gala la mayoria de las superproducciones hollywoodienses, en este caso los reboots le han sentado bien a algunas de las sagas que habia que actualizar, como en el caso de Star Trek y su secuela, Star Trek en la oscuridad. El reinicio de la saga ha dado savia nueva a una de las series mas populares del cine y TV. No obstante esta tendencia se está poniendo de moda en las parrillas televisivas, en las cuales observamos como aparecen más productos, se emiten o se anuncia su proxima emisión de series que nacerán del rebootismo de peliculas estrenadas en las salas de todo el mundo.
El rebootismo televisivo, en este caso nos da una nueva vuelta de tuerca a la relación entre cine y televisión, y aunque no es nuevo ver como alguna serie parte o nace de una pelicula, como fueron los casos de Nikita, Stargate o Buffy, ahora la tendencia a crear este tipo de productos se esta explotando en exceso, con dudosa calidad.
Los casos más actuales, ya llevan una temporada en antena, son Bates Motel y Hannibal, ambas series nacen de peliculas exitosas, en el caso de la primera hablamos de la famosa cinta dirigida por Alfred Hitchcock Psicosis, y en el caso de la segunda estamos ante uno de los personajes ficticios más conocidos, gracias a la personificación del asesino en la piel del actor Anthony Hopkins. Estos dos productos cometen el error de nacer de una pelicula de exito, ya que el verdadero Hannibal Lecter siempre será el interpretado por Hopkins, con lo que es un producto que ya nace con una pesada carga sobre sus hombros, hacer olvidar al material original.
Centrandonos más en ellas, vemos un resultado opuesto en ambas series. Bates Motel, actua como precuela aunque adaptada a la epoca actual, se vé muy lastrada por la necesidad de que haya misterio en cada episodio, ya que su trama es en parte sosa, solo lo mejora las increibles actuaciones de Vera Farmiga que hace de este reboot televisivo algo que se pueda digerir, pero no es sufciente para convecer a las masas que se ven contrariados ante la ficcion. En la otra orilla está Hannibal, una gran propuesta que ha obtenido excelentes criticas al no reprimirse en mostrarnos grandes dosis de visceras y escenas morbosas de sangre y mutilación, ademas Mads Mikkelsen clava el papel del personaje de tal forma que hace olvidar todo lo demas. Este contrapunto es lo que puede hacernos dudar de si realmente es una mina de oro para la creación de atractivas series que llenen el hueco dejado por algunas ficciones que nos han abandonado ultimamente, como Breaking bad, o quizas estemos ante el ultimo truco de productores y guionistas para crear productos efimeros y de baja calidad.
La unica forma de conocer la verdad es prestar atención a todos aquellos productos que nos van a ir llegando en estos años, como Bad Teacher, Superdetective en Hollywood, Sin Limite, La semilla del Mal o 12 Monos.
