Banshee fue una de las series triunfadoras de la midseason de este año que nos abandona. La serie fue creada y dirigida por David Schickler y Jonathan Tropper,  y producida por el creador de True Blood y Six Feet Under, Alan Bell. Banshee estaba destinada ser parte de la parrilla de la HBO, pero finalmente la cadena decició estrenarla en uno de sus canales secundarios, por miedo al fracaso y por tener una alta dosis de sangre, sexo y violencia no apta para todos los publicos. La ficción acabó emitiendose en Cinemax y en pocos episodios se ganó al espectador por su singularidad, ya que aunque cuenta con la acción, sexo y violencia tipo de muchas ficciones tiene la caracteristica de darle profundidad y emotividad a los personajes, que se complementa con un fondo o escenario inteligentemente enriquecido, al contar con culturas tan dispares como tribus indias nativas o los Amish, una religion que tiende a la sencillez. 

La serie se centra en Lucas (Anthony Starr) un ladrón profesional que trabajaba para una mafia ucraniana encabezada por Mr. Rabbit, un peligroso ganster. El habil ladrón y la hija del mafioso Mr. Rabbit, Anastasia (Ivana Milicevic), deciden robar al ganster sus diamantes, pero cuando intentan escapar, Lucas acaba siendo arrestado, teniendo que lidiar con un encarcelamiento de lo más duro. Tras los 10 años de su condena, va en busca de su compañera y amante, Anastasia, que se ha escondido de su padre en el pequeño pueblo de Banshee, alli acaba descubriendo que la chica ha cambiado el nombre por el de Carrie y que tiene una nueva familia. La necesidad de esconderse y el descubrimiento sobre la nueva vida de Carrie, provoca que desee quedarse en el pueblo y todo se le pone de cara cuando presencia un tiroteo entre el nuevo sheriff y varios hombres de Kai Proctor, el dueño de una industria cárnica y de todos los negocios de aspecto criminal de la zona, como extorsión, asesinato, drogas..., en el que muere el sheriff y los los hombres de Kai Proctor, hecho por el que Lucas decide suplantar la identidad del nuevo sheriff, adquiriendo su nombre, Lucas Hood y su puesto como sheriff de Banshee.

El motivo de comenzar a visionar esta serie fue su trama, ese cambio de papeles me recordaba con cariño a Martin Lawrence y su De ladrón a policia, y eso me llevó a esperar con expectación su estreno en cinemax, aunque con el miedo de ver un producto lleno de acción sin sentido, como ocurrió con Strike Back. Pero todo cambió con los primeros capitulos, el misterio y la acción se equilibraban, la profundidad de los personajes principales y de sus secundarios aumentaban las intrigas de Banshee, el pequeño pueblo donde trascurre la historia, y las explicitas escenas de sexo completaban una ficción inesperada e interesante.

Una de las cosas mas impresionantes de la serie es su realismo, su crueldad y sus matices, no siendo el protagonista un heroe al uso, ni un antiheroe sino que se mueve entre ambos, pudiendo sorprendernos al salvar a Kai Proctor, como matando a un secuestrador a sangre fria que se estaba rindiendo o evitando crimenes en Banshee, para luego irse a robar un cuadro. Los personajes sufren y se ven afectados por cada acto que realizan, Lucas debe lidiar con los hermanos del hombre al que mató por salvar a Kai Proctor, quien tambien debe lidiar con su expulsión de la comunidad amish a la que pertenecia, viendo como su propia familia le da la espalda. Y toda esa tensión que se acumula de cada trama, de cada personaje nos lleva irremediablemente a peleas y combates cuerpo a cuerpo que son tan brutales como visualmente espectaculares. La mayoria de los personajes se han dejado la piel y algo más en cada pelea puño contra puño, hasta acabar en el hospital o muerto, la más memorable es la de Carrie/Anastasia y Olak, uno de los miembros de la mafia de su padre, Mr. Rabbit, quienes se dan cera de la buena durante todo un episodio hasta que Carrie/Anastasia acaba matandolo, no sin sufrir graves heridas por ello.

Logicamente la serie no es todo perfección, tiene sus fallos que no limitan el disfrutarla pero que si la lastran un poco, está claro que no se trata de una gran producción, no es innovadora o impactante, ni es buena visualmente, aunque si correcta. La dirección está bien llevada y la acción se hace ligera y bien conseguida en muchos momentos pero donde más patina es en algunas de sus interpretaciones, no por ser malas sino por no trasmititir realmente lo que la escena pide, el actor que encarna a Lucas es uno de los mayores ejemplos arregla cualquier escena de tension con una risa burlona o poniendo cara de palo, pero no llega a trasmitir como lo hace Job, quien nos da momentos sarcasticos, agrios y politicamente incorrectos que se ven exponenciados por su caracterización. Y aqui es donde está otro de los fallos, Job es un personaje tan carismatico que sus escasas apariciones son un error para el devenir de la serie, ya que cuando está en escena su ironia y humor negro le dan picante y diversión a una ficción que nos pone en tensión constantemente.

Finalmente, y no por ello menos importante, está el escenario, el propio pueblo es un choque de culturas e intereses, ver reflejados los negocios de los indios americanos o observar las constumbres y tradiciones Amish enriquecen a un pequeño pueblo que ya de por si tiene su forma de ser y de coexistir en la vida de sus habitantes, tan distinta a la de ciudad. Por todo ello yo recomiendo verla, ya que te gustara por sus escenas de acción y sexo pero que te enamorara con su trama compleja e intrigante. 

A continuación un trailer de la primera temporada de Banshee